CLÍNICA PRIVADA DE VALENCIA

Cistitis: qué es, cuáles son sus síntomas y cuándo se debe consultar a un urólogo o ginecólogo

Cistite: cos'è, quali sono i sintomi e quando rivolgersi a urologo o ginecologo
La cistitis puede irritar y hacer que se sienta incómodo, estropear el día, ya que complica o imposibilita las actividades diarias. La cistitis es una inflamación de la vejiga, en la mayoría de los casos es causada por una infección bacteriana del tracto urinario. Reconocer la cistitis no siempre es fácil, por lo que es importante consultar a un especialista que le dirá qué pruebas deben realizarse.

Pero, ¿cómo se puede tratar? ¿Se puede prevenir? Le preguntamos al Dr. David Pérez Rodríguez, especialista en ginecología en una clínica privada de Valencia.

ACERCA DE LA CISTITIS
Muy a menudo, la cistitis es causada por la bacteria Escherichia Coli. Las mujeres se enferman con más frecuencia que los hombres debido a sus características anatómicas: una uretra corta, cuya longitud es de aproximadamente 3-4 cm, su proximidad a la vagina y el recto. En los hombres, la uretra es mucho más larga.

La cistitis aguda o recurrente generalmente afecta a mujeres en edad fértil y, con mayor frecuencia, sexualmente activas. Alrededor del 4% de los casos generalmente ocurren entre 24 y 72 horas después del coito. Además del coito, puede haber otros factores desencadenantes:
  • Estrés, exceso de trabajo o terapia con antibióticos.
  • Higiene personal insatisfactoria, uso de productos de higiene personal agresivos.
  • Uso inadecuado del papel higiénico.
  • Retención urinaria o disfunción de la vejiga.
Hay formas de cistitis que no están relacionadas con la infección. Por ejemplo, la cistitis intersticial es una disfunción crónica de las paredes pélvicas que dificulta la micción.

SÍNTOMAS
Los principales síntomas de la cistitis incluyen una necesidad persistente, frecuente y urgente de orinar en pequeñas cantidades y una sensación de ardor o resiliencia al orinar. Puede haber sangre en la orina, dolor o presión pélvica, orina turbia con un olor acre y temperatura.

En general, aprender a observar y prestar atención a los cambios en el color y el olor de la orina es una forma efectiva de reconocer y tratar la cistitis temprano. Si hay una infección del tracto urinario, es probable que la orina se vea turbia y tenga un olor más fuerte. Debido a que la enfermedad se desarrolla con el tiempo, la cistitis puede ser:
  • Aguda: se caracteriza por el hecho de que los síntomas consisten principalmente en problemas urinarios, en particular ardor al orinar y la necesidad constante de vaciar la vejiga.
  • Crónica: a menudo es una consecuencia de la cistitis aguda que no se ha tratado adecuadamente. Esta enfermedad es más difícil de diagnosticar y tratar, se requiere una investigación exhaustiva para diagnosticarla.
TRATAMIENTO
En presencia de síntomas de cistitis, el médico puede ordenar primero un análisis de orina y un cultivo de orina para detectar bacterias. Sobre la base del análisis del historial médico del paciente, se pueden asignar estudios secundarios para descartar afecciones patológicas preexistentes que pueden causar cistitis.

La cistitis generalmente tiene un curso benigno y se resuelve con un aumento en la ingesta de agua y un tratamiento a corto plazo con antibióticos o fitopreparaciones.

PREVENCIÓN
Además de los medicamentos, hay algunas medidas efectivas que ayudan a combatir la cistitis:
  • Beber suficiente agua.
  • Mantenga una higiene adecuada, evite productos demasiado agresivos para la higiene íntima.
  • No tolere la necesidad de orinar durante mucho tiempo.
  • Mantenga una actividad sexual saludable y segura.
  • Tome suplementos dietéticos que contienen arándanos, los cuales tienen un tanino llamado proantocianidina, que evita que las bacterias de E. coli se adhieran al revestimiento de la pared de la vejiga.
interesting image

El descuento termina en:

03 horas
:
45 minutos
:
00 segundos
39
78
CONTÁCTENOS AHORA
Revisión médica: Dr. David Pérez Rodríguez
La información contenida en el Sitio no tiene la intención y de ninguna manera debe reemplazar la interacción directa del médico con el paciente o la consulta de un especialista.